ABC sobre propiedad fraccional

Texto original escrito por Henryk Ortega. Editado y actualizado en marzo de 2024

En el sector inmobiliario, hay muchas maneras de comprar propiedades y hacer negocios con bienes raíces . Esto incluye desde la compra tradicional de propiedades hasta la inversión en propiedad fraccional. Este artículo recopila toda la información necesaria sobre la inversión en propiedad fraccionada, para que puedas entender y aprovechar sus ventajas.

¿Qué es la propiedad fraccionada?

La propiedad fraccionada es un tipo de inversión que te permite adquirir una parte proporcional de un bien inmueble o proyecto mediante un derecho fiduciario. Esto significa que tu inversión se traduce en un porcentaje de participación en el bien. En este arreglo, los bienes inmuebles se transfieren al patrimonio de un fideicomiso para su gestión, asignando derechos y obligaciones específicas a las partes involucradas bajo la supervisión de una institución fiduciaria.

¿Cómo funciona la propiedad fraccionada?

Cada proyecto fraccionado es único y la forma en la que está constituido puede variar, así como varían los beneficios que obtienen los fideicomitentes. Sin embargo, a continuación te contamos algunos de los beneficios más comunes al hacer parte de un proyecto de este tipo:

Ganancias compartidas: la vivienda fraccionada también se diferencia de los otros tipos de vivienda por la categoría de gastos y ganancias. Esto significa que, de acuerdo a su porcentaje de participación en el proyecto, cada participante recibe utilidades.

Todo se maneja a través del fideicomiso: el proceso de acceder a una propiedad fraccionada se realiza de forma legal y por medio de un fideicomiso. Esto quiere decir que al invertir obtienes un título de participación, al igual que los otros fideicomitentes. A partir de esta figura legal, se lleva la administración del inmueble o desarrollo.

Ventajas de invertir en una propiedad fraccional

1. Acceso a mercados de alto valor:

Esta es una interesante forma de acceder a una inversión inmobiliaria por un valor inferior al costo total de una propiedad. De hecho, en este modelo de negocio no debes pagar gastos notariales, como sí tienes que hacer cuando adquieres una propiedad tradicional.

1. Repartes tu dinero:

Imagina que no pones todos tus huevos en una sola canasta. En vez de eso, decides poner algunos huevos en diferentes canastas. Si una canasta se cae, no pierdes todos tus huevos. De la misma manera, puedes repartir tu dinero en distintas formas de inversión. Así, si un tipo de inversión no va bien, no afectará todo tu dinero.

1. Potencial de valorización:

Puedes beneficiarte de la apreciación del valor de la propiedad a lo largo del tiempo. Es decir, si la participación que adquieres aumenta de precio más adelante, tu inversión vale más.

1. Ingresos por tu participación:

Obtienes ingresos regulares sobre las utilidades de tu porcentaje de participación. Esto varía de acuerdo al proyecto ya que algunos ofrecen ganancias para los inversionistas gracias a los servicios ofrecidos por todo el proyecto, y otros por operación de una habitación o apartamento sobre el que se tiene la participación.

1. Bajos costos de mantenimiento y gestión:

Al compartir la propiedad de un activo, los costos de mantenimiento y gestión también se distribuyen entre los fideicomitentes. Esto puede resultar en un menor costo de inversión a largo plazo en comparación con la propiedad total.

1. Acceso a gestión profesional:

Muchas inversiones fraccionadas son gestionadas por profesionales, lo que significa una optimización de los recursos y una rentabilidad más segura, ya que generalmente son operadores turísticos con experiencia.

El modelo de propiedad fraccional, busca ofrecer un modelo alternativo de inversión en bienes raíces. Al ingresar a nuestra página web podrás conocer nuestra oferta de propiedades fraccionales. Además, contarás con el apoyo de especialistas para que tomes las mejores decisiones. Recuerda que todos nuestros desarrollos son verificados para que inviertas seguro y simple.